No sé la lengua de los árboles
ni entiendo el habla de los pájaros.
Alondra y sauce cuchichean;
mas ¿qué se dicen al oído?
¡Oh tiernos diálogos de amor
que nunca supe ni sabré!
Y ¿qué de extraño si a las tórtolas
no entiendo yo ni a las orquídeas?
Estoy conmigo muchos años,
y estoy aún por entenderme.
Su griego me habla el corazón,
la frente me habla su latín.
ni entiendo el habla de los pájaros.
Alondra y sauce cuchichean;
mas ¿qué se dicen al oído?
¡Oh tiernos diálogos de amor
que nunca supe ni sabré!
Y ¿qué de extraño si a las tórtolas
no entiendo yo ni a las orquídeas?
Estoy conmigo muchos años,
y estoy aún por entenderme.
Su griego me habla el corazón,
la frente me habla su latín.
2 comentarios:
Al igual que Prada, hay cosas que aún no entiendo jaja; es cierto lo que dice, pero no tan solo lo que dirán las plantas o animales, sino también lo que dice nuestro corazón y nuestros pensamientos.
Hay cosas que por mas claras que estén, no las entendemos o no queremos entednerlas.
Me parece que en este poema, el poeta nos da a entender que ni él mismo se entiende a veces. Que en el amor no se entiende, o que en ciertas circunstancias no puede comprender a los demás, aunque hablen su mismo lenguaje. Podría ser también que el corazón de dice algo, pero el cerebro otra cosa.
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